Monterrey, la ciudad más cara de México, ha mantenido su posición en el tope del ranking de ciudades con el mayor costo de vida, según el informe reciente de Numbeo, la base de datos colaborativa sobre países y ciudades más grande del mundo. El análisis revela un aumento significativo en el Índice de Costo de Vida (ICV) en Monterrey, alcanzando los 50.2 puntos, ocho puntos más que los 42.2 unidades registrados en el año anterior, marcando un incremento sustancial en los gastos cotidianos de los habitantes de la ciudad.
Vivir en Monterrey cuesta la mitad que en Nueva York
Numbeo utiliza a Nueva York como referencia, estableciendo todos los índices de la ciudad estadounidense en el 100 por ciento. De acuerdo con este estándar, cualquier ciudad con un índice superior a 100 es considerada más costosa que Nueva York, mientras que aquellas con un índice inferior son consideradas más económicas. En el caso de Monterrey, su ICV de 50.2 puntos indica un costo de vida un 50% por ciento más barato que el de Nueva York.
El análisis también destaca la disminución notoria del poder adquisitivo local en Monterrey. Con una caída de 11.4 puntos, el poder adquisitivo bajó de 55.5 puntos en el año previo a 44.1 unidades en el presente año, lo que implica que la población puede adquirir menos bienes y servicios en comparación con el año anterior.
La vida se vuelve más cara
El informe de Numbeo proporciona diversos índices adicionales, como el Índice de Alquiler, que muestra una disminución del 8.1 por ciento en la diferencia de costo de alquiler entre Monterrey y Nueva York en comparación con el año anterior. En cuanto al Índice de Comestibles, se observa un aumento del 25.4 por ciento en los precios de los productos básicos en Monterrey desde el 2023, lo que representa un cambio sustancial en la accesibilidad a estos bienes.
La Directora de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Joana Chapa, señala que el dinamismo económico en Monterrey es uno de los principales impulsores del alto costo de vida. El atractivo para la inversión y el talento eleva los precios de alimentos, servicios y alquileres en la región. Además, destaca el alto porcentaje de formalidad en la ciudad, indicando que el cumplimiento tributario de empresas y negocios contribuye al encarecimiento de bienes y servicios.
En conclusión, Monterrey se mantiene en la cima como la ciudad más cara de México, con un aumento en el costo de vida y una notable disminución en el poder adquisitivo local. Factores como el dinamismo económico y la formalidad en los negocios juegan un papel clave en este escenario, influyendo directamente en la calidad de vida de sus habitantes.
