Google empezó ayer un nuevo programa piloto en el que algunos empleados no tendrán internet en sus a PCs de escritorio para reducir el riesgo de ataques cibernéticos, reveló CNBC.
“Los empleados de Google son objetivos frecuentes de ataques”, señala una descripción interna a la que CNBC tuvo acceso.
Originalmente, la empresa seleccionó a más de 2 mil 500 empleados para participar, pero después de recibir comentarios revisó el programa para permitir que los trabajadores optaran por no formar parte, además de abrirlo a voluntarios.
Google deshabilitará el acceso a internet en los escritorios seleccionados, con la excepción de las herramientas internas basadas en la web y sitios propios como Google Drive y Gmail.
Algunos trabajadores que necesitan internet para hacer su trabajo obtendrán excepciones, aclaró la compañía.
Además, algunos empleados no tendrán acceso a “la raíz”, lo que significa que no podrán ejecutar comandos administrativos o hacer cosas como instalar software.
Si el dispositivo de un empleado de Google se ve comprometido, los atacantes pueden tener acceso a los datos del usuario y al código de la infraestructura, lo que podría provocar un incidente importante y dañar la confianza del usuario, refiere la descripción vista por CNBC.
Desactivar la mayoría de los accesos a internet garantiza que los atacantes no puedan ejecutar fácilmente código arbitrario de forma remota o tomar datos, argumenta Google.
El programa surge cuando las empresas enfrentan ciberataques cada vez más sofisticados.
La semana pasada, Microsoft reveló que la inteligencia china pirateó cuentas de e-mail de la empresa pertenecientes a dos docenas de agencias gubernamentales en Estados Unidos, incluido el Departamento de Estado, y Europa Occidental en una violación “significativa”.
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